Corría el año 2009 cuando a la profesora Ángela Calvo, entonces tutora del Centro de Enseñanza de la Medicina Tradicional China en Venezuela, vio frente a sí un camino insospechado. La directiva del CEMETC había ofrecido a sus miembros en nuestro país la oportunidad de fundar una nueva generación de escuelas avaladas por la sede en España.
En una conversación con la directora, nos cuenta con energía y deleite: “en esa época, esta noticia nos llegó de pronto, y nos entraron las prisas. Me habían solicitado para ayer un nombre y un logo para la escuela. Justo esa época estaba enseñando en clases sobre los puntos Roe. Estos puntos eran muy utilizados por los médicos conocidos como ‘los de pies descalzos’, que recorrían China cantando el Canto del Dragón de Jade, gracias al cual estos médicos viajeros podían recordarlos. En ese momento dije ‘¡ahí está! Escuela Dragón de Jade’”.
Han pasado diez años desde entonces. Años en los que varias generaciones de acupuntores han hecho camino a través de este maravilloso mundo que enseña no sólo a cuidar la salud, sino que brinda un nuevo modo de vida más sano, más acorde con las leyes de la naturaleza.
La Escuela Dragón de Jade ha mantenido siempre un estrecho lazo con su tributario el CEMETC, permitiendo a los estudiantes en Venezuela aprender y disfrutar conocimientos brindados por nuestros primeros maestros, el doctor Carlos Nogueira encabezando esa nutrida fila.
Nuestra escuela tiene como norte difundir los principios de la Acupuntura Bioenergética, que se hermana con la ciencia de nuestro mundo occidental.
Nos esperan muchos más años de desafíos y éxitos, siempre muy bien acompañados con tanta gente buena que está junto a nosotros. Además, la directora Ángela Calvo, y los profesores Daniel Navas y Germán Tovar, miran con optimismo hacia el futuro. Cada vez hay un mayor campo y posibilidades para la Acupuntura Bioenergética, y nuestra Escuela siempre estará allí para todo aquel que quiera aprender.
Daniel Navas